Skip to main content

Full text of "Señales Para Una Mujer 1985"

See other formats

















































































































señales para 1 mujer 





Los dibujos de tapa e Interiores pertenecen a 
Mónica Longo (26). 

Nac ida en tacuarembó (H 4.59), desde 1970en 
Montevideo i Judiante de Arquitectura, ha realizado 
estudios do Pintura en Taller con Daniel Heide y 
t-duardo I ornassarl. 






Luis Perelra 


señales 

para 

1 mujer 


EDICIONES PROGRAMA 

Montevideo 

1985 








Solemnidades (I) 

cuenta la leyenda 
que onetti nació en 

montevideo 
que probablemente fue 
en una ciudad que él bautizó 

santa maría 


cuenta la leyenda 

que era imposible hubiera 

nacido en otra parte 

porque en esta ciudad 

las bocatormentas arrastran 

cadáveres de sueños 

continuamente los esparcen 

manifiestan 

los cadáveres 

cuenta la leyenda 

(porque algunos quedaron 
que supieran contar 
leyendas), 

que un viejo falco 
se solía ver acodado en 
los mostradores 
que se lo suele ver aún 
los días de lluvia 
empinando su vaso taciturno 

midiendo atentamente el ritmo 

de la sangre. 




cuentan que 
ritmo de la sangre y 
taciturnos bebedores 


son esta ciudad 
santa ma ría 


eternamente 

Perseguida 

contemplándose a sí misma 
sus boliches portuarios 
su silencio 

y 

a veces 

su alarido. 
































HAY CIUDADES COMO REVOLUCIONES 
y ciudades como cataclismos 

historias de 
besos inconclusos 

plantones 

fusiles 

carreteras. 

Hay mujeres como inviernos 
o mujeres 
como primavera; 

hay las dos mujeres 
que no amamos 

porque el cambio de estructuras 
las pensiones 

las cosas que nadie nos contó, tampoco ellos, 
que nadie dijo fueran de este modo. 

*# 

hay ciudades inmensas y terribles 
ciudades 

como desencuentros 

carteles 

furibundas alegrías. 


Lo que quiero decir 
es que la extraño. 

A esa mujer la extraño. 


11 




Desconozco la cópula perfecta 
el perfecto acoplarse de los 
cuerpos 

la piel desnuda explorando 
las ventanas. 

(las noches que no estuve junto a ella 
y las que estuve 
y las puertas cerradas 
las sirenas). 

Quiero decir el mar. 

El horizonte. 

Las cosas que nos escamotearon. 
Nuestras manos explorándonos. 

La tana. 




































































PUEDO HABLAR DE ELLA 


Yo conocí sus insomnios 
y sus lunas tristes. 

Yo amé sus curvas 
sus rincones 

sus puertas cerradas a la muerte. 

Yo amé sus pechos 
su corazón bailando, 

puedo hablar del mar 
Y los cadáveres flotando 

descompuestos. 

Con ella esperábamos el amanecer 
abrazados 

la memoria en esos tiempos 
se podía palpar 
había una muerte de 

historias truncadas 

sobre el alma. 

Yo amé sus odios, 

ella volcada como vino de borracho 

invocando el amor 

que no fue cierto. 

Yo conocí sus piernas 
(sus asuntos más íntimos) 

sus harapos colgando en las ventanas, 






puedo hablar entonces 
de gaviotas 
danzas rituales y 


sacrificios ai poder. 









QUE SOLEDAD HABRIA EN LA CASA SIN TI 
miseria rondaría por las habitaciones 

V las estaciones quejosas resbalando 
como cuerpos sin vida. 

que despojo al cerrar por dentro 
la puerta de entrada. 

V los cuadros de memoria ubicados 
en sudestinodepolvo 
despojados de alma chaplin 

la jaula (Nunca tuvo pájaro. Apenas albergó fotos 
de cantores de moda). 

que soledad habría en la casa sin tí 
pienso 

cada vez que te ausentas 
a casa de amigos o parientes 
y te llevas la niña 
el candelabro 
el beso 

los recortes de diarios 
las ardillas. 


17 














ESTA CIUDAD 


esta ciudad 

con sus barbas 

colgando 
sobre el mar 
esta 

ciudad 

de antiguos 

emigrantes 


ella 

con su eterna manía 
de sonar despierta 

viejísimos barcos 

anclados 

en un lugar intrasferlble. 

(Intransferible 
profundísima montevideo), 
él 

con su maldita 
costumbre de tener 
los ojos abiertos 

y esta ciudad 

con sus ritos fúnebres 

y estrangulamientos 


\ 


19 





él con sus malditos recuerdos 
comprobaciones apiladas 




es un salto en el vacio. 

(profundísimo hermano: 

la vida sefué 
cinco minutos antes). 




20 







Yo en realidad no cuento nada 

porque no hay nada que contar aquí, 

nada es destacable en un lugar donde la única 

solemnidad es la ceremonia sin brillo ni 

vistosidad de los cuerpos depositados 

en tierra. 

Y el batir de palmas, las azadas. 

Yo en realidad no digo nada. 

Solo asisto a esas ceremonias. 







solemnidades (II) 

aquí se siente la llovizna 

finísima 

insistente. 

se abrazan las parejas 
con violencia. los amantes 
y maricas 

ejercen su beso clandestino, 
como antes la llovizna 

fatal, 


interminable. 



Yo hablo de pequeñas historias 
que tal vez formen parte de 
la historia ; 

aquí los hombres y el mar son una cosa 
una sola cosa; se confunden. 





NO HAN LOGRADO FLAGELAR 
su alma, 
ni tu cuerpo. 

Porque el cuerpo suyo no es 
este 

que se debate se tuerce 

resiste. 

tu cuerpo 

v tu mente están lejos de acá 
los gemidos 

el grito (que se mezcla con) 
la propaganda, los carteles, 

esa tristeza de 
las despedidas, 

no te pertenecen. 

(en realidad 
es como si una multitud 
habitara este grito 
la boca anteúltima 
por donde gritamos todos 

y que todos 
resisten). 

ella sin embargo recuerda 
aquel instante de gloria 
la bandera cubriendo su 
cuerpo desnudo 
el rojo azul y blanco 
las letras amarillas 




ella recuerda un instante de gloria 
era cuando la bandera 
envolvía su cuerpo totalmente 

el rojo azul y blanco 
las letras amarillas. 







YO 

no persigo una mujer 
llamada ana. 
ni siquiera 
persigo 

una mujer llamada emilia 

vo 

no conservo recuerdos 

mayormente 

solo colores melodías 
quizás el agujero 
que deja la bala 
en el cuerpo 

de los que han sido alcanzados 
por el enemigo. 

yo 

persigo una mujer 
llamada ana 
de quien no me acuerdo 
sin embargo 
yo no extraño 
a la mujer llamada 

(ana?). 


yo admiro 

me detengo con asombro 
ante las manchas de sangre 
sobre orgullosas superficies: 


un muro 
una ventana 
sábanas. 


yo admiro 

el desordenado ritmo 
de la sangre. 







LA SOLEDAD ES COMO POZOS, BALDOMERO. 
turbantes, 

noticias ele la guerra, 
v de las guerras próximas, 
la soledad es la ausencia 
ele los acordeones 
la ausencia ele los ciegos 
que no baten sus palmas 
los cafetines poblarlos 
v los ciegos que no tocan 
sus herramientas de música 

sus armas / sonajeros del alma. 


31 



y el abrazo de mujer, 
como alarido 

el abrazo de mujer como 
ritual 

que te atrape el corazón 


hasta volcarlo. 






"Los hombres y mujeres se aman y desaman 
como sucias barajas." 

Saúl Pérez Gadea 
(1929-1970) 


ELLA 

era la amante de 
poetas tristes 

lloraba continuamente 

las banderas 

que habíamos heredado 

los muertos 
de la generación. 

nunca engendró hijos, 
pero cantaba tangos 
en voz baja 

desde alguna vez 


sabíamos 

que la vida era una trampa 
ritos fúnebres cortejos 
agotaban la intención del beso. 

hurgaba explicaciones 
en antiguos manuscritos. 


35 




ella 

se suicidó despacio 
al amanecer, 
uno 

de los que la había amado 
escribió versos febriles 
acerca de su muerte. 










Es que 

cuando suenan los timbres en 
las casas vacias 

no hay sombras que 

se sobresaltan 

comienzan a huir 

nerviosamente 
sin atisbo de pena 
y sin memoria 
ensayan la huida 
largamente preparada? 

es que 

cuando golpean la puerta de 

la casa vacía 

no hay insectos 

grietas 

soldaduras 

que recuerden allí 

a quienes la habitaron? 

es que no queda un cuadro 
un libro 

un collar quizás 

que hable de su dueño, 

que explique alguna cosa? 









Es que 

cuando suenan los timbres 
en las casas vacías 
hay sombras que se sobresaltan 
comienzan a huir 
a destinarse en 
nuevas casas que 
serán a su vez vaciadas 
desopjadas de un golpe. 

Hay sombras que huyen, que los burlan 
cada vez que ellos llaman 
alas casas vacías. 


38 


























"No podía dejar de amarla porque el olvido no existe". 
Cristina Peri Rossi. Diáspora. 


Extraño las piernas de una que solía aplaudir antes de 
la penetración. Sus piernas ejercían sobre mí cierta forma 
del recogimiento, como cuentos fantásticos o ciudades que 
aún no conocemos totalmente. 

La ciudad es prolifica en mujeres hermosas. Siempre se 
vuelve a la ciudad, a bautizarla, a esperar pacientemente 
barcos de la lejanía. Yo sin embargo, extraño las piernas de una 
que solía acompañarme, sus minúsculas piernas y el castaño 
cayéndole sobre la frente. 














































CANCIONES 
para una tal 
francesa 

mientras la llovizna de 

montevideo 

lloviznaba 

vos y yo 

cantábamos 

contra el silencio. 

sabíamos que 
todo finalmente pasa 
canción bajo la lluvia 
noches que se sucedan solas 
se turnen el aburrimiento 

pero todo está en su sitio 

original 

ensayar viejos trucos para ahuyentar 
el miedo 


como cigarro 
bailando 
a medianoche. 

hay una mujer 
triste 

cualquiera 


V las bocatormentas 

y la obsesión 
de las barracas. 


43 






COMO ES LA NOCHE DEL TRAIDOR? 


tiene un cuerpo por donde resbalar 
un hijo que de pronto despierte 

un trompo que baile 
una cabriola? 

como es la noche 
del que habló? 

'la noche de los colaboradores? 

tienen ciudad y parques 

que les pertenezcan? 

tiene mesas de boliche su ciudad? 

tiene violines 

como todas las ciudades? 

tiene memoria? 


como es la memoria del traidor? 












"Todo es nuevo en nuestra vida" 
"una línea roja aparta este poema 
de la muerte" 


Eider Silva "Lineas de Fuego". 


Las palabras son señales 
dispuestas sobre el espacio en blanco 

conflagraciones 

paisajes 

que se ordenan y 
se desordenan, 
el rito de las vigas 
estructuras 
la furia; 

palabras son conflagraciones, 
palabra es 

el amanecer rompiendo olas 
alguna mañana en 1974 
son las 

tres mujeres que no amamos 
porque también a ellas 
las atrapó el olvido 
sitiándolas 

desdibujándolas. 


47 













por fin 

el espacio en blanco 
no es tu nombre 
tus tres nombres 


(ella 

señalando las barracas 
la violenta pausa de 
las alambradas) 


el espacio en blanco 

no es 

la conflagración 

la conflagración es 
los bosques estallando, 

y el fuego 
arrasándolo todo. 








muerte estúpida, 
que no entiende que 
los amantes se aman 
y se aman, 


aunque la humanidad se venga encima. 













A MI 

no me persigue 
el recuerdo del cientodoce 
a punta gorda. 

ni me persigue 
el recuerdo 
de ciertas mujeres. 

(en verano ella usaba 
una salida roja 
yo admiraba especialmente 
sus sandalias). 

son sólo fábulas, 
pequeños apuntes 
escritos en los márgenes 
de profundos ensayos 
son habladurías 
de los que no tienen 
otra cosa en que ocuparse. 
Ya les he dicho que yo 
casi no tengo memoria 
ni nada que me ate 
a lo que cualquier mortal, 

(digo los veranos 

esa época 

en la que parece 

que todos debemos amarnos 

inclusive a ti 

raquel). 







lo cierto es que los hombres 
son frágiles de memoria. 
Para ellos todo puede 
reducirse a estatuas 
fotografías anotadas 
recortes 

de algún día memorable. 
Conservan caracoles 
collares diccionarios, 


y algún día a hurtadillas 
mejor si es un viernes 
se van con amigas 
de épocas ajenas 
a beber con cautela 
y ponerse nostálgicos. 




de pronto los besos, 
el origen. 

de pronto (esa vieja 

costumbre de abrasarnos. 

extirpar la noche. 


como un cáncer. 





FUE EL COROLARIO 

de un proceso cuidadosamente estudiado 

no casualidad o 

meramente acierto. 

no fué acierto. 

fúe un dato una noticia 

la memoria trasvasando las 

crueldades. 

es decir, 

no estaba solo la crueldad, 
estabas tú. 
no eras un dato más 
de la realidad 
un espacio. Tu respiración 
solo un dato para la 
sicología social, 
eras mucho más que eso. 

no estaba solo la crueldad, 
estaban 

los muertos de la generación 
v los vivos de la generación 

estaban todavía las manchas 
la sangre sobre muros 
la palabra clandestina 
la entrega silenciosa. 






por entonces se decía 


cayó narancio viva la feuu 
ha muerto alvaro balbi asesinado 

{como después se dijo 
cayó la intervención 
viva la feuu 

libertad para los presos políticos 
viva la cnt) 


es decir 
estabas tú 

burlando los desprecios, 
después 

poco importa si pedro si marla 
si ana si roberto 

'los hombres y mujeres se aman y desaman" 
y por sobre todo se aman ferozmente 
derrotan la crueldad se legalizan 
una a una recomponen las banderas, 
por suerte estabas tú 
con tu firmeza, 

no eras solo un dato entre estadísticas 
eras mucho mas que eso 

V para mi 

eras imprescindible. 


56 


















1 solemnidades (I) 

2 el mar/ tiene memoria de mar 

3 hay ciudades como revoluciones 

4 Adoro siempre las piernas de 

5 Puedo hablar de ella 

6 que soledad habría en la casa sin ti 

7 esta ciudad 

8 Yo en realidad no cuento nada 

9 solemnidades (II) 

10 Yo hablo de pequeñas historias 

11 no han logrado flagelar/ su alma 

12 yo/ no persigo una mujer 

13 la soledad es como pozos, baldomero 

14 y el abrazo de mujer 

15 ella/ era la amante de 

16 Es que / cuando suenan los timbres 

17 Extraño las piernas de una 

18 Canciones/ para una tal 

19 Cómo es la noche del traidor? 

20 las palabras son señales 

21 muerte estúpida 

22 a mí / no me persigue 

23 de pronto los besos 

24 fue el corolario 











Se terminó de imprimir 
en diciembre de 1985 
en Editorial MZ Ltda. 

Chaná 1983 - Tel. 4903 45 
Montevideo - Uruguay 
Comisión del Papel 

Edición ai amparo del art. 79 de la Ley 13.349 
Depósito Legal N° 210.440/85 










Son estos textos una herramienta para indagar 
en un pasado reciente, que a veces se aparece 
próximo, a veces lejano, a través de las señales 
que Luis Pereira deja en cada entrelinea. En Se¬ 
ñales para una mujer, avanzan y retroceden esta¬ 
dos emocionales, ante los embates de una con¬ 
frontación con una realidad que casi siempre es 
hostil. Hay en estos textos, girones de la vida clan¬ 
destina, de amantes envueltos en sueños, hay 
los distintos nombres de mujeres sin amor, de 
gente asediada, viviendo en la oscuridad. Aun¬ 
que con la certeza de la luz, de la próxima luz. 
Textos donde la ciudad —tal vez Montevideo— 
es una sucesión de sitios donde el amor y el desa¬ 
mor existen y pugnan. 


Acercarse a estos escritos de Luis Pereira 
(1956), es ingresar a la lectura de los partes de 

í! na ™ l ! a L Ganada y P® rcíit,a - Luego de Mura¬ 
llas (1980), he aqui una muestra de lo que ha ma¬ 
durado la escritura de Pereira. La tensión alcan¬ 
zada en cada texto, justifica esta edición. Y su 
lectura. 


Eider Silva